Con el fin de mejorar la seguridad y cumplir con el plan de erradicación de árboles muertos, este 3 de diciembre se retiraron dos árboles en la urbanización San Carlos, sumando más de 65 en los últimos meses. Estos árboles fueron identificados como muertos tras un estudio técnico y su eliminación busca reducir riesgos durante la ola invernal y fuertes vientos, previniendo posibles daños a la infraestructura y a los habitantes.

Como parte de las acciones para mitigar el impacto ambiental, la SEDAMA ha planificado una jornada de compensación en la misma área. En colaboración con los propietarios de los predios de las canchas de fútbol de la Escuela Carlos Sarmiento Lora, se sembrarán nuevos árboles frutales, lo que contribuirá al embellecimiento de la zona y ayudará a mitigar el impacto de la erradicación de los árboles muertos.

Maryelena Rodríguez, secretaria de la SEDAMA, destacó la importancia de esta medida, resaltando que los nuevos árboles no solo mejorarán el paisaje, sino que también proporcionarán beneficios a los deportistas y visitantes del área. Con estas acciones y las siembras programadas para los próximos meses, se busca fortalecer la cobertura verde del municipio, lo que contribuirá a mitigar las olas de calor durante la temporada de verano y a hacer de Tuluá una ciudad más verde y saludable.

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