El medio ambiente y su protección están configurando la agenda política y cultural de nuestra época, como no podía ser de otra forma. Al fin y al cabo, el ecologismo es uno de los movimientos actuales más vivos y con mayor proyección de futuro ya que, desgraciadamente, son muchos los aspectos en los que, como especie, tenemos que mejorar nuestra relación con los seres vivos en su conjunto y con nuestro planeta en particular. Dentro de esta cultura del ecologismo, existen ciertas iniciativas promovidas por los agentes sociales más representativos y, un buen ejemplo de ello es el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio de cada año.
Se trata de una iniciativa que, de esta forma, responde a las necesidades y retos que, como sociedad del siglo XXI, tenemos. Sin embargo, su origen es anterior a este siglo. En concreto, se retrotrae al año 1974, cuando fue precisamente el 5 de junio de dicho año cuando se celebró por primera vez a nivel mundial y con el amparo de las Naciones Unidas.

La fecha escogida para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente no es aleatoria. En el año 1974 fue el primero en el que la celebración se llevó a cabo. Sin embargo, el origen lo encontramos dos años antes, en concreto, el 15 de diciembre de 1972. En esa fecha, fue cuando la ONU desarrolló una resolución que promovía la creación de un día concreto que sirviera para conmemorar y recordar la importancia que tiene el medio ambiente y, sobre todo, que sirviera para educar y reafirmar a la sociedad en su papel predominante que la acción humana tiene sobre nuestro planeta.
Aquel mismo año, meses antes, en Estocolmo, se había celebrado una conferencia cuyo tema principal fue el medio ambiente y cómo la acción humana le estaba afectando debido a la gran contaminación medioambiental. Se trató, a todas luces, del primer episodio en el que, desde una administración e institución de gran relevancia, se planteaba la posibilidad de que las acciones humanas pudieran poner en entredicho la mera supervivencia de la vida y de la especie humana en nuestro planeta. De hecho, aunque el ecologismo es anterior, se considera que la Conferencia de Estocolmo fue el punto de inflexión que sirvió para dar visibilidad al movimiento ecologista y a la importancia que el ser humano tiene a la hora de conservar un planeta habitable y un medio ambiente en buenas condiciones para la vida. La Conferencia de Estocolmo se celebró en dicha ciudad entre los días 5 y 16 de junio de 1972. Por este motivo, y para recordar el inicio de aquella conferencia que supuso el punto de inflexión en la visibilización del movimiento ecologista, la resolución de la ONU estableció que fuera el 5 de junio el día en el que se celebrase una fecha tan señalada como es el Día Mundial del Medio Ambiente.